Ángeles, siempre con nosotros
Los seres celestiales son una creación del eterno consiente y desempeñan un papel fundamental dentro de la manifestación de la energía en un plano perceptible ya que dentro de cumplen un papel organizativo y funcional en la creación y la salvación. Son seres tanto de energía como de materia, ya que su carga energética responde a la fuerza de vibración material pues son creación y parte al mismo tiempo de la fuerza que los creo.
Su rol como intermediarios, guardianes y testigos de la vida humana indica que actúan coordinadamente, formando parte de un sistema celestial que esta presente en cada aspecto de la presencia de la energía del universo, pue son la condensación perceptible de la energía consciente que les ha creado ya que al mismo tiempo que son seres distintos al todo hacen parte del todo, es decir que su creación es un desprendimiento de la energía que toma forma para interactuar con la humanidad.
Sus referencias hacen parte de distintas culturas y se les ha conocido como parte de las estrellas, mensajeros de los Dioses. Uno de estos textos, es el Evangelio de Enoc también que también explora la interacción entre los ángeles y los hombres. Según el texto, los ángeles son testigos de la vida humana y participan en la salvación de los justos. Esto sugiere que su órgano no solo es funcional, sino también moral y redentor, ayudando a guiar y proteger a los seguidores de Dios.
En el Evangelio de Enoc, los ángeles son considerados criaturas sobrenaturales creadas por Dios para cumplir funciones específicas en el cosmos. Una de sus principales funciones es vigilar y guiar a los seres humanos. Según el texto, los ángeles están estacionados en la tierra como "vigilantes", cumpliendo el rol de centinelas que supervisan la conducta humana y ayudan a mantener el orden divino en el mundo.
Además, el texto explora la historia de los ángeles caídos, quienes se relacionaron con mujeres humanas, engendrando a los gigantes, lo que desafió el orden divino y contribuyó al caos y la corrupción en la tierra, llevando a Dios a decidir el diluvio universal para limpiar la tierra de esta corrupción.
Además, en otros evangelios apócrifos, los ángeles son vistos como intermediarios entre Dios y los seres humanos, proporcionando guía y consejo. Por ejemplo, en el Evangelio de Tomás, los ángeles son mencionados como testigos de la resurrección de Jesús, lo que ayuda a establecer su autenticidad y significado dentro de la narrativa bíblica.
En las fuentes apócrifas, los ángeles son representados como seres de alta moralidad y conducta, cumpliendo roles como guardianes, intermediarios y testigos de la vida humana. Según el Evangelio de Enoc, los ángeles son descritos como guardianes vigilantes que están estacionados en la tierra para supervisar y guiar a los seres humanos, y también ayudan a cumplir los deseos y planes divinos en la tierra. Además, en otros evangelios apócrifos, los ángeles son vistos como intermediarios entre Dios y los seres humanos, proporcionando guía y consejo, lo que refuerza su papel en la salvación y la guía de los seguidores de Dios.
Según la religión zoroastrista, los ángeles son considerados como seres intermedios entre el bien y el mal, y son parte del sistema dualista del zoroastrismo. En este contexto, los ángeles son representados como guardianes de la justicia y el bien, luchando contra las fuerzas del mal. Este concepto se basa en la doctrina de la lucha entre el bien y el mal, que es central en el zoroastrismo, donde el bien está representado por el dios supremo, Ahura Mazda, y el mal por Angra Mainyu.
Dentro de nuestra actividad racional tenemos una imagen creada por las culturas de como lucen los seres de luz, pero los sentidos no son capases sino de percibir la presencia del espíritu universal, por eso su presencia pasa desapercibida para aquellos que están pendientes únicamente de las sensaciones de los sentidos. Tenemos que alejarnos de la idea que el ser humano es meramente sensible únicamente a la realidad perceptibles.
Existe una realidad imperceptible y es esa a la que no está en la realidad tangible, pues siempre es cambiante, hace parte de un caos hemisférico creado por todos los demás intervinientes que causan en menor o mayor grado, la tela fina que nos une a todos. Por eso el papel de loa ángeles, de los emisarios de la conciencia, es aquel que esta para orientarnos, sentirnos y encausarnos dentro del caos.
La noción de una realidad imperceptible que mencionas se refiere a aspectos de la existencia que no son directamente accesibles a través de los sentidos o la razón. Esto puede incluir conceptos metafísicos, espirituales o incluso dimensiones de la conciencia que no se manifiestan en la realidad tangible. La idea de que esta realidad imperceptible es cambiante y parte de un "caos hemisférico" sugiere una visión dinámica y compleja de la interacción entre lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido.
El papel de los "ángeles" o "emisarios de la conciencia" que describes se asemeja a la función de guías espirituales o fuerzas benévolas que ayudan a los individuos a navegar por este caos, proporcionando orientación, apoyo y encauzamiento. Esta visión se alinea con muchas tradiciones espirituales y filosóficas que postulan la existencia de entidades o principios que trascienden la experiencia cotidiana y que pueden influir positivamente en la vida de las personas.
No existe un ritual universalmente reconocido como el mejor para contactar con los ángeles, ya que las prácticas espirituales y religiosas varían ampliamente entre las diferentes culturas y tradiciones. Sin embargo, algunas personas creen en métodos específicos para establecer una conexión con los ángeles. Estos métodos pueden incluir la meditación, la oración, la visualización, la escritura automática, o el uso de objetos simbólicos como velas, incienso o cristales.
Para aquellos que buscan un ritual de contacto con los ángeles, aquí hay algunas sugerencias generales que pueden ser adaptadas según las preferencias personales y las creencias espirituales:
Preparación: Encuentra un lugar tranquilo y privado donde puedas estar a solas sin interrupciones. Asegúrate de que estés en un estado mental relajado y receptivo.
Meditación: Comienza con una meditación para calmar la mente y abrir tu corazón. Puedes sentarte cómodamente, cerrar los ojos y respirar profundamente, enfocándote en tu respiración.
Llama a los Ángeles: Visualiza una luz blanca pura que te envuelve y protege. En voz alta o en silencio, pide la presencia de los ángeles. Puedes decir algo como: "Ángeles de la luz divina, les invito a mi espacio con amor y respeto. Por favor, guíenme y protéjanme".
Escucha y siente: Mantén tu mente abierta y receptiva. Los ángeles pueden comunicarse a través de sensaciones, intuiciones, pensamientos repentinos o incluso a través de señales externas.
Agradecimiento: Expresa tu agradecimiento por la presencia y la guía de los ángeles. Puedes hacerlo en silencio o en voz alta.
Recuerda que la eficacia de cualquier ritual espiritual depende en gran medida de tu fe, intención y apertura. No hay una fórmula mágica, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. La práctica regular y la sinceridad en tu búsqueda son claves para establecer y mantener una conexión con los ángeles o cualquier otra entidad espiritual.