Unámonos para sanar juntos
En el curso de las condiciones sociales actuales, se han transmitido virus mutantes que afectan enormemente a la salud humana y a su entorno social. Este es un proceso que se ha producido en épocas en las que la humanidad ha llevado sus procesos sociales hasta el punto en que la naturaleza purifica su energía. Las personas sensibles a los cambios energéticos o atentas a las señales de la naturaleza han podido prevenir o estar atentas a estas alteraciones de la energía de la naturaleza para estar preparadas.
Desde las enfermedades pandémicas hasta las catástrofes naturales, los seres humanos, dentro de su naturaleza energética, pueden sensibilizar sus cuerpos para establecer una conexión con la naturaleza sincronizando su energía vibracional con el entorno con el que desean conectar. El ser humano tiene la capacidad de ser un conducto energético entre el universo y las fuerzas internas del planeta. Este es un arte para aquellos que conocen sus facultades internas, ya que pueden interpretar las señales que reciben sus cuerpos y mentes para canalizar estas fuerzas en su interior y exteriorizarlas. Por eso se les llama médiums, porque sirven de conductos para las fuerzas naturales de la Tierra y el electromagnetismo del universo circundante.
Del mismo modo, los médiums pueden canalizar la energía como medio de curación. Esta curación pránica es la forma en que los seres de luz encuentran un camino para alterar la energía de alguien que busca curación. Estos hechos, registrados a lo largo de la historia por chamanes o sacerdotes con habilidades específicas para modificar la energía vital de otro ser, se llevan a cabo mediante rituales, la imposición de manos o incluso la expulsión de entidades malignas que toman posesión del cuerpo humano.
Formar parte de la energía vital del ser también significa conectar con la Tierra a través de sus vibraciones energéticas y percibirlas para transmitir la bendición de la salud a otro. Esta energía puede ser utilizada por ti para sanar a otros, porque si nuestra energía puede conectar y transmitir, también puede sanar. Por ello, te invito a que te unas a mis talleres y conferencias a través de mis canales o página VIP, para que puedas comprender y tomar conciencia de la conexión espiritual con el universo que te rodea. Por eso estoy segura de que podemos unir a la humanidad para establecer su conexión con la Tierra y sanarla antes de que su energía cambie bruscamente y vuelva a afectarnos.
Vamos a sanar la Tierra juntos, cada día, mediante un ritual muy sencillo para mantener un vínculo con la Madre Naturaleza. Es tan sencillo porque vamos a dar gracias a la naturaleza por su aliento de vida en el aire que respiramos, por sus frutos que nos nutren, por la vida que la rodea y de la que la humanidad forma parte. Y con nuestras manos vamos a sanarla, es decir, tú sanarás a la naturaleza y así, unidos como humanos, sanaremos juntos.
Este ejercicio de concentración, sencillo pero muy eficaz, también puede utilizarse para imponer las manos y enviar la energía vital de tu conexión a otra persona. Sin embargo, su eficacia depende de tu luz interior; no puedes desearle daño a otra persona, ya que se volverá contra ti. Esto se llama la ley de la compensación: lo que des, recibirás.
Cogerás un recipiente con agua limpia a temperatura ambiente. Sentado o de pie muy erguido, se colocará una gota de agua en la frente, justo en el centro entre las dos órbitas, en el mismo lugar donde los hindúes dibujan el bindi. Es sólo una gota de tu dedo sobre la frente. A continuación, colocarás las manos con las palmas abiertas a ambos lados de la cabeza, sin tocar las orejas ni la piel. En ese momento, sentirás el despertar del mantra del alma, justo en la espalda, entre los omóplatos; lo sabrás cuando lo sientas.
Con cuidado, sin bajar la cabeza, mantén la gota de agua en la frente con las manos a ambos lados de la cabeza, a la altura de las orejas, sin tocar la piel. Te concentrarás en la sensación en la frente y en la espalda, estableciendo una conexión que va desde la columna vertebral hasta la frente. Proyectarás esa sensación como energía y, con un movimiento de las manos alrededor de la cabeza, la recogerás como si recogieras agua con las palmas de las manos. Sin tocarte, recogerás esa energía entre tus manos y, con un toque, la verterás en el agua del recipiente.
Como ritual de gratitud, llevarás esa agua a un árbol o planta y lo regarás. Mientras la riegas, hablarás con la naturaleza, representada en esa planta, expresando lentamente palabras de agradecimiento a la naturaleza por su presencia incondicional, porque eres parte de su energía vital.
Si deseas transmitir tu energía a alguien, ten en cuenta que el receptor debe pedirte curación, ya sea espiritual o física. Recuerda que la luz curativa es una energía pura y poderosa. Si no la utilizas con honestidad transparente y voluntad serena, esa misma energía trabajará en tu contra. Este principio forma parte de mis enseñanzas y es la aplicación del principio hermético de compensación.
El ritual de curación consiste entonces en recoger la energía vital vibratoria de la Tierra, que fluye a través de ti. La dirigirás a la persona que lo ha solicitado a través de la misma gota de agua. Humedece tu dedo y colócalo en la frente del receptor en el mismo lugar que lo hiciste en la tuya, estableciendo una conexión entre tu energía y la suya. Sólo es necesaria una gota. A continuación, sin tocar la piel ni el cuerpo, coloca tus manos sobre la parte del cuerpo que esté indispuesta o sobre su cabeza y di: "Sanarás con fe". Y así, sanarán.
Este flujo de energía vital de la Tierra, a través del ritual de gratitud, mantendrá tus pensamientos sincronizados con tu alma, purificando la Tierra y el entorno que te rodea para que no te perjudique.
Recuerda siempre que el conocimiento holístico es una forma de curar los factores psicológicos que empeoran las enfermedades. Sin embargo, también debes comprender que la ciencia forma parte del don de la sabiduría, y que la ciencia médica no puede sustituirse por prácticas holísticas. Consulta siempre a un profesional de la salud cuando te encuentres mal, sigue los tratamientos prescritos médicamente y compleméntalos con el ritual de curación energética. Observará cambios físicos y mejoras en su salud que sorprenderán a su médico tratante.