Tumble Gemstones - Turquesa africana

Turquesa

Purificación - Serenidad - Protección - Sabiduría - Equilibrio - Fuerza - Amistad - Amor - Pensamiento positivo - Sensibilidad

La turquesa es un mineral que es un fosfato hídrico de cobre y aluminio. La turquesa es una piedra preciosa del 11º aniversario.

Chakras - Chakra del corazón, Chakra de la garganta, Chakra del tercer ojo
Piedra de nacimiento - Diciembre (Turquesa azul)
Zodíaco - Escorpio, Sagitario, Acuario, Piscis
Planeta - Venus y Neptuno
Elemento - Tierra/Aire/Fuego
Vibración numérica - Número 1
Colores típicos - Turquesa, azul, verde, amarillo-verde

El cristal de turquesa, la más legendaria de todas las piedras, ha alcanzado el estatus de estrella de rock en el mundo de los minerales curativos. Su deslumbrante tono azul verdoso hizo su aparición en el antiguo Egipto alrededor del año 6000 a.C., donde se incorporó a amuletos protectores y joyas reales para personajes como el Rey Tut y Cleopatra. El cristal de turquesa, una de las primeras piedras preciosas que se extrajeron, era considerado una piedra sagrada por los nativos americanos, que la utilizaban como poderosa herramienta curativa para crear una conexión entre el cielo y la Tierra. A nivel celular, esta piedra todo en uno se considera un sanador maestro porque promueve un flujo energético de la más alta vibración de amor, el superalimento espiritual para sanar el mundo.

El uso de la turquesa se remonta a la antigüedad. En las antiguas tumbas de Egipto se encontraron reinas ataviadas de pies a cabeza con joyas de turquesa. Se la consideraba la "Piedra de la Vida y la Protección", y los egipcios creían que enterrar a su realeza con joyas de turquesa mantendría su alma viva y protegida después de abandonar su cuerpo y continuar en la otra vida. Los nativos americanos también han llevado durante mucho tiempo brazaletes y joyas de turquesa como un poderoso sanador y protector. La turquesa también se considera sagrada en muchas culturas chinas.

La turquesa es una piedra preciosa del bienestar, una piedra maestra de la curación, que ayuda a fortalecer y curar todo el cuerpo. Se cree que es el puente energético entre el Cielo y la Tierra. Las culturas nativas americanas creen que la Turquesa y la joyería de piedra turquesa ayudan a conectar la mente con las infinitas posibilidades del universo. Las joyas de Turquesa mantienen la vibración de la Madre Tierra, emitiendo energías de amor y sanación, ayudándote a creer en ti mismo. Alinea y protege todos los chakras, lo que fortalece el cuerpo en general. Llevar una pulsera de turquesa estimula y armoniza el chakra de la garganta, facilitando la comunicación y la articulación de los pensamientos. Ayuda a liberarse de viejas creencias y votos, para poder expresarse con mayor libertad, calmando los nervios al hablar en público.

Debido a la energía celestial de esta gema, las piedras y pulseras de Turquesa no sólo protegen de las energías negativas, sino que también aportan la energía de la pureza de los elementos naturales, especialmente el agua y el aire. En términos de Feng Shui, las piedras turquesa se utilizan para atraer el elemento agua al hogar. También se utilizan para atraer riqueza y dinero y para mejorar la salud y el bienestar. Las piedras turquesas también aportan energías calmantes y edificantes, por lo que es una gema muy beneficiosa para las habitaciones de los niños, la oficina en casa o las salas de estar y familiares. Si busca una cura de riqueza, coloque sus piedras turquesa en su zona del dinero (zona bagua sudeste). Para mejorar la salud y el bienestar de su hogar, coloque sus piedras en la zona bagua este. Si estás atravesando momentos difíciles o complicados en tus relaciones, prueba a colocar algunas piedras turquesas en tu dormitorio.