Limpie su espacio
Nuestros espacios vitales suelen absorber las energías que nos rodean, y las vibraciones negativas pueden perdurar, afectando a nuestro estado de ánimo y a nuestra energía general. Limpia regularmente tu casa haciendo una limpieza con salvia o quemando incienso para que el humo purifique el espacio. Abre las ventanas para que circule el aire fresco y considera la posibilidad de utilizar cristales como la turmalina negra o la selenita para absorber la negatividad.
Establecer intenciones claras
Nuestros pensamientos e intenciones tienen un poder inmenso. Antes de empezar el día, tómate un momento para establecer intenciones positivas para el día que tienes por delante. Concéntrate en lo que quieres conseguir y en la energía que deseas atraer. Esta práctica no sólo refuerza una mentalidad positiva, sino que también actúa como un escudo protector contra la negatividad.
Limpie regularmente su energía
Al igual que limpiamos nuestros espacios vitales, es esencial limpiar nuestro campo energético con regularidad. Puedes conseguirlo meditando, haciendo ejercicios de respiración profunda o simplemente pasando tiempo en la naturaleza. Conectar con la energía de la Tierra ayuda a reponer y rejuvenecer la propia.
Evitar la negatividad
Cuando se produzcan pensamientos o acontecimientos negativos, reconózcalos, pero evite darle demasiadas vueltas. En lugar de eso, céntrate en encontrar soluciones o formas de avanzar positivamente. La negatividad puede atraer más de la misma energía.