Atraes lo que Piensas. Cómo Limpiar el Subconsciente con Mentalismo.
Desde tiempos remotos, las culturas antiguas han demostrado que el principio hermético del mentalismo forma parte de la conexión astral que tenemos con el universo. Este principio del mentalismo ha estado presente desde el antiguo Egipto, según relatan los iniciados en el Kybalion, que resume las doctrinas de Hermes Trismegisto. Es parte fundamental de la fe y de la asertividad del pensamiento manifestada en la realidad a través de la capacidad humana de crear realidades energéticas manifestadas en el cosmos. El cosmos, como parte de la energía del propio ser que lo llama, manifiesta los pensamientos en la realidad. Para el universo, tus sueños son realidad.
Nos hemos alejado de la capacidad del pensamiento humano. Se ha estudiado y demostrado que el cerebro es un magnífico órgano capaz de emitir y recibir ondas electromagnéticas. El desarrollo de esta capacidad es presentado por el científico mexicano Jacobo Grinberg, que la denomina "sintergía".
Esta sintergia se presenta como la recepción del electromagnetismo cósmico, que no se puede razonar ni explicar, porque es una huella interna que interpretamos como sensaciones, premoniciones o alertas, manifestadas en tu cuerpo para advertirte de los acontecimientos antes de que sucedan. Esta conexión sinérgica entre el universo y el cuerpo humano se ha denominado intuición.
Esta sensación de intuición es común entre los seres humanos. Lo hemos sentido cuando caminamos por una calle oscura y el cerebro recibe una información cósmica que desencadena una sensación de peligro o el instinto de huir, incluso cuando hemos caminado por esa calle muchas veces.
La sensación de déjà vu es también una manifestación, una llamada del universo para estar alerta ante próximos acontecimientos en los que tendrás que tomar decisiones que cambiarán tu vida. Podemos leer más sobre estas manifestaciones del universo más adelante en este mismo medio, donde enviaré más información sobre cómo reaccionar y ser conscientes de la energía cósmica que recibimos a diario.
Estos ejemplos pretenden demostrar la conexión cósmica que ya tenemos con el universo. Sin embargo, ¿cómo podemos ser conscientes de los mensajes que enviamos al universo? Hay muchos pasos, y el primero de ellos es el mentalismo. Es la comprensión de que el mensaje que se recibe también se puede enviar. El poder de la oración con fe o la capacidad de los chamanes americanos para acercarse a los espíritus y pedirles su bendición son buenos ejemplos. Como sabes, la fe mueve montañas. Todo en el universo es mente; es una relación electromagnética de todo tu cuerpo con la energía interior, donde el cerebro sirve de llave y puerta de la manifestación física externa a la manifestación metafísica interna.
La meditación puede ser un camino a recorrer; sin embargo, la simplificación de la práctica comienza con una conciencia consciente del cuerpo. Para ello, la postura antes de respirar es muy importante. Debe ser una postura cómoda, con la espalda muy recta, ya sea horizontal o vertical, en un entorno silencioso. Puedes ayudar a la relajación con música ligera o aromas suaves como la lavanda o la vainilla. El segundo paso es relajar los músculos del cuerpo porque la tensión nos ancla a la tierra e impide que el espíritu se haga presente. A continuación, respira por la nariz, haciendo una inspiración larga, reteniendo el aire en su interior durante quince segundos y soltándolo después. Este ejercicio de relajación debe durar al menos diez minutos, o hasta que la mente pueda fijarse en una sola imagen, sin pensar en nada más.
Ahora cierra los ojos y fija en tu mente una imagen clara, con colores vivos, tal vez un paisaje, un cielo azul, un bosque, o simplemente un lugar que te recuerde que debes estar tranquilo. Esta imagen no debe abandonar tus pensamientos en ningún momento, ya que, junto con tu respiración, relajará tu cuerpo y conducirá tu mente a ese lugar tranquilo.
Mantén la respiración y, una vez que puedas mantener esa imagen fija sin pensar en otra cosa que no sea ese paisaje tranquilo, baja la respiración a respiración nasal solamente. Cuando consigas estabilizar la respiración y la imagen en tu mente, estarás listo para sentir el espacio que estás imaginando. Puede que huelas la hierba o sientas la arena bajo tus pies. En ese momento, estás preparado para rezar en tu interior.
Dentro de ese paisaje, siempre en tu mente, imagina un espejo y mírate a los ojos en el espejo. Repítele a la imagen dentro del espejo, a tu reflejo, siempre en tu mente, que eres hermoso, que eres rico, que eres único, cualquier afirmación positiva que quieras enviar al cosmos. Repíteselo a tu reflejo dentro de tu mente porque es ahí donde el universo te escucha. Tú eres ese universo, porque todos somos hijos de la misma energía.
El universo no conoce los números ganadores de la lotería, pero te presentará el camino para hacerte rico. Lo sentirás dentro de ti, como un déjà vu o una intuición. Escucha, porque el universo atenderá tu llamada. Pero pide calma en tus decisiones, tranquilidad en tu mente y sabiduría en tus acciones, porque el universo no conoce riquezas más allá de lo espiritual, ni amor más allá del amor que el universo ya tiene por ti, su creación.
El universo cósmico es una energía viva que existe dentro de un plano energético del que derivan todas las cosas materiales. Por lo tanto, el universo no conoce el lujo ni la extravagancia. El universo enviará sabiduría, luz a tu alma, y su energía para que la hagas material. El universo ya es maravillosamente vasto; no tiene ningún interés en tener un Ferrari aparcado. El universo te verá feliz cuando disfrutes de tus logros. Así que dile al universo en el espejo donde te reflejas: "La felicidad es tuya". Siéntelo en tu interior cuando le digas: "Eres feliz", y sonreirás. Te enviará alegría sin saber el motivo. Tu realidad no ha cambiado, pero tú sí. Ahora eres feliz. El universo responderá a tu felicidad y te mostrará el camino hacia ese sentimiento. Es entonces cuando tu realidad cambiará materialmente. Es decir, la mente se manifiesta dentro de ti metafísicamente, y como el universo es todo energía, materializará ese sentimiento: el Ferrari en tu garaje; o pide sabiduría diciéndote a ti mismo: "Eres sabio". El universo te rodea cada día, te escuchará, y tu mente lúcida tomará decisiones sabias a cada paso. La prosperidad llegará a tu vida como resultado de tu oración metafísica interna, y el universo te dirá: "Estás en tu camino, estate en paz". Lo sentirás en tu interior. Cuando te des cuenta de esto, sabrás que si pides con fe, nada te será negado. ¿Estás preparado para escuchar al universo?